Ep21 Película The Shape of Water (Lado B)

En este episodio exploramos cómo nos enfrentamos a las amenazas, desde respuestas impulsivas hasta el aislamiento, y cómo el género influye en estas reacciones. Conectamos las experiencias personales con temas de género, el performance social y la vulnerabilidad en el espacio público. A través de una discusión sobre una película y nuestras propias vivencias, reflexionamos sobre la importancia de la comunicación, la autoconciencia y el cambio personal. ¡No te lo pierdas si quieres repensar cómo navegas las relaciones y los desafíos cotidianos!

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Producción 2da temporada: Jaime Issa
Producción 1ra temporada: Ernesto Morales

Transcript

1, 2, 3, 1, 2, 3, lado B.

¿Por qué querían seguir hablando?

A mí se me antojaron los dulces de limón verde.

¿De la película?

Sí, claro.

Es que Strikeland siempre traía una cajita de dulces verdes, de dulces de limón. ¿Strikeland?

Ah, ¿sí?

¿Cómo es?

¿Sí? ¿Strikers?

Los nombres no fueron...

El monstruo humano.

Faltó hablar de... No hablamos mucho de la... de Giles, ¿no?

De la chica... de la que el personaje es favorito. ¿De Zelda?

Giles es el...

Giles es el señor.

Ah, es que no, la Zelda se llama.

Es así. Muy interesante. Bueno, no, no, no interesante, pero atractiva.

O sea, no, no. Como que no hay de esas épocas que en las que me hubiera gustado estar... involucrada.

O sea, es como que me gusta verlas en la gente. O sea, como de aquí. Qué bien.

Yo y la guerra fría no nos llevamos bien.

Que de lejos.

Que le vaya bien.

Está poquito romantizada la época, ¿eh? Porque, porque, este, como que sí, a pesar de que es una película con un tema así poquito oscuro, que es precisamente la, la, la guerra fría. Pero si hay un ambiente mágico en la “película, pues del todo siempre tienes esa característica, ¿no?

Este todos los ambientes, el lugar donde tienen el monstruo es un lugar que parece como una mazmorra, así como un lugar oscuro, como si estuviéramos viendo una película de Frankie Stain allá de los años 20, de los años, no sé, 30 por ahí. Y este y evoca tiene esas evoca todas esas situaciones, no la tecnología de los sesenta, los coches, la ciudad, la música, este la forma en que todas las personas están así como muy contentas, muy inclusivas y todos muy orgullosos de estar los científicos en la base. Y todo el mundo está muy contento y vamos por Estados Unidos a derrotar a los rusos.

Entonces esa dinámica. Como que le da un poquito de de vida a la película, no un poquito de de dirección a todos los que están. ¿Qué estamos haciendo?

Todos aquí queremos ganarle a Rusia. Queremos construir todos los todos las posibles maneras, inclusión, incluso usando monstruos para derrotar a los rusos. Entonces eso eso me gustó mucho.

Pero tú no quieres acercarte.

Ah, no, que qué haces. Bueno, que han hecho. Como que han hecho al sentirse amenazados.

Porque esta “es una invitación del reflejo de qué hace el ser humano cuando se siente amenazado.

Yo poncharme, negar, salir corriendo, no contestar el teléfono, no contestar WhatsApp y y esperar a que todo a que la herida se seque y que ya no ni siquiera sea tema a mi preocupación. Esa es mi estrategia. La de ustedes.

Yo creo que soy como muy impulsivo. O sea, es más como lo que hace. ¿Cómo se llama el nombre?

Es eso. O sea, creo que al final es cuando si no lo pienso como en lo frío, tomo decisiones muy impulsivas y tontas. No sé, como no lógicas pues porque me gana un poquito la......ese como un instinto de supervivencia sin intelecto.

Este, creo que cada vez es menos porque está más trabajado y etcétera. Pero sí, cuando me llega así como la línea muy personal, este, solo, solo sale, pues...

Cuando te, cuando te trigarean, ¿no?

Sí. Ajá. Creo que es que cada vez menos, insisto, pero si, si llega a conectar, sí, yo más bien funciono como el antagonista.

Ok. Ay, qué fuerte. Yo creo que soy más como...

O sea, yo me congelo. Como que me, me congelo “más y soy más de... Como de agruparme. Así de grupos de whatsapp.

No, pues no cualquiera. Sino de amistades, pues, ¿no? Alguien tiene tiempo para hablar ahorita.

¿Será que si nos echamos una llamada en la noche como andan? ¿No? ¿Cómo?

Y empiezo allá a mover o audio de... A mí ahí va un audio de... Un audio largo, ¿no?

Y como... Como pa acomodar qué, qué pasó con esta amenaza.

No me hace mucho sentido todo eso. Y para mí es exactamente lo contrario, ¿no? Para mí es...

Desconexión total y aislamiento total. Y no sé, tal vez no sea una manera muy sana, ¿no? Pero, pero este...

Y deja tú que no sea muy sana, no es muy, muy este... No funciona como en un personaje de peli... Imagínate que los personajes de la película hicieran eso, ¿no?

Por ejemplo, esta, esta chica, el personaje principal, si ella tomó este proceso mental, pues no, nunca llegaría a rescatar al monstruo, ni a tomar decisiones, se conformaría con la vida que tiene, en estar viendo los zapatos en, en el, en la vitrina todo el tiempo, sin realmente comprarlos. O sea, eso, eso ha sido lo que yo “he entendido ahora. No sé, no sé, ustedes.

Les preguntaba porque. Eh, como no sé qué tan frecuente es hablarlo entre ustedes, no de la amenaza, porque desde una visión un poco es como de tal vez la apariencia de la fortaleza de los hombres, es nunca mostrar que se sienten amenazados. Y en cambio, pues en realidad.

Y en cambio, como la mujer.

Que no te vean sensual.

Vivimos como constantemente en el acecho, en la hipervigilancia, no sea eh desde viajar solas, este tengo personas que van apenas a empezar eh el bachi o la uni, no y es como de tan solo esa cotidianidad, no de subirse solas a un camión es como de amenaza, ¿no? Eh alguna vez yo lo platicaba eh con alguien de me gusta senderear y entonces es como de pero quiero pero es como de no poder sola o sea es riesgoso irme yo sola al cerro, ¿no? Entonces, pues, no sé cómo.

Sí, no, mi perspectiva es diferente y yo mucho yo mucho me tocó y todo lo que he comentado acerca de ir a la sierra y todo casi siempre he sido todo solo y nunca he tenido ningún problema “ni miedo ni nada. Subo bajos cerros, voy a la sierra, con una carpa, me dormo solo. Qué curioso, ¿no?

O sea, ya obvio ahora veo estas perspectivas femeninas y te das cuenta de de de cómo personas pueden ser tan discriminadas y tan vulnerables. Viviendo en un mundo con el que vivimos ahora, ¿no?

Que no sé si vieron que ahorita se está viralizando como una consulta hacia las mujeres de que les preguntaron si estás en un bosque, con quién te sentirías más amenazada, con un oso o con un hombre.

Ah, está excelente.

Y la mayoría de las mujeres nombran con un hombre. Ya está la imagen de la mujer.

Prefieren lidiar con el oso que con un hombre. Qué horrible, ¿no?

Qué fuerte. ¿Sabes que ahorita con con eso quedamos dialogando? También, o sea, a mí me parece sorprendente hablando de este tema de, pues de navegar el transporte público, las ciudades, ¿no?

Como de, no sé, narro como algo específico con amigas en Ciudad de México y visitas que tengo como, pues frecuentes, ¿no? Como para visitarles. Eh, tuvimos por ahí una conversación con el uso del sistema de transporte público.

Y yo no me “había dado cuenta de cosas que ellas súper rápido me dijeron, ¿no? De una ruta específica que yo tomaba en el sistema de metro y en conexión con autobuses que que mis amigas nunca toman. Y yo nunca me detuve como a pensar o a voltear alrededor y decir ay, después de esta hora, este puente, las personas que están acá, este terreno, o sea, para mí fue como ah, pues este es el camino o no, como aquí está el mapita y aquí está el camino.

Pero cuando yo lo platiqué y lo recorrí con ellas fue como güey, nunca tomamos esa ruta. Es mejor utilizar esta estación de metro si es después de esta hora. No sea como detalles que que al final tienen que ver con así, con la manera en la que construyes el mundo, pero con cómo la gente te lee según tu cuerpo.

Y que es bien fuerte porque son cosas que no, pues no puedes controlar. No controlas cómo la gente te ve, que interpreta de ti. Y si te ve como alguien que puede ser amenazable o amenazante.

Como en algún momento, por ejemplo, tuve una conversación con otra amiga y hablábamos “del uso del espacio público y ella me decía… Como me hizo una devolución que yo no había cachado. Eso fue años atrás en Tijuana, ¿no?

Y me decía, güey, pues es que tú, todo serio, barbón, ¿no? Como con todas tus perforaciones y como que pues no dan ganas de acercarse, ¿no? Como…

Y yo, ah, mira…

Esa es la presupción que tenía.

Pues un poco era como su devolución, ¿no? O sea, y que me daba sentido, pues, ¿no? Como que que de pronto ya me decía pues no.

O sea, yo yo no vivo de esa manera cuando transito por la ciudad.

Sí, es muy diferente y y este yo atrás de mi vida si me han dicho varias, si me han platicado varias historias acerca de de de mujeres que sobre todo esto del transporte público que mencionas, o sea, yo he escuchado historias muy feas acerca de experiencias de mujeres que pasan por esto. De hecho, a veces yo escucho mucho en las noticias de este tipo de problemas en otros países, por ejemplo, en la India, que hay mucha discriminación a la mujer y mucho ataque a las mujeres allá. Pero aquí en México “también nada más que aquí por alguna razón no se visibiliza tanto.

No sé, no sé si se toma en cuenta como un problema, pero no es un problema grave. Ay, sí, es normal, ¿no? O sea, si lleva es falda, o sea, ¿qué esperas que suceda?

Por ejemplo, ese tipo de diálogos, ¿no? O sea, y es ahorita que estabas comentando. Sí, sí, de repente estaba pensando entre la persona entre más segura de sí misma sea más expresiva, más individual como persona.

Es es así como un foco rojo porque son las personas que más van a atacar. Las personas más seguras, las personas que que no están intentan su su su manera de vivir su vida no es esconderse, sino es al contrario es sobresalir en su espacio personal, en su manera de ser, es en los amistades, en su sexualidad. Y entre más expreses esos temas, más vulnerable eres en trabajo, más vulnerable eres en todos los espacios.

Te cuestionan en tu casa qué tatuaje traes, qué la arete, qué por qué te pintaste el cabello, qué por qué, etcétera, etcétera, etcétera. Pero si te vistas todos más o menos igual con jeans y mezclía o “lo que sea que es donde la demás gente haga lo mismo, entonces es más seguro. De hecho, yo creo que no sé si Montserrat veas tú ese tema mucho, ¿no?

O sea, tú modificas tu manera de vestirte de acuerdo a qué espacio estás transitando en ese momento.

Sí, cañón.

Sí.

Sí, o sea, hasta no verte llamativa, ¿no? O sea, el llevarte mejor algo más solgado.

Si es tu proceso mental para sí, sí. Eso es lo más fuerte. Y entre más individual eres, eres más vulnerable, entonces mejor tranquilito vestirte, que sobre todo si estás en lugares que no, que no entienden, que no, no que no entiendes, que no conoces.

Vaya, o sea que no sabes. Como a ti ya te tocó precisamente que te sientas, amigos, jamás iría a esta estación de metro de parada de autobús. No.

Y que justo, o sea, evocando como este momento de la película en donde está el rescate del compi anfibio, o sea, con esto que vamos conversando, ¿no? O sea, como con todas las intersecciones que aparecen, o sea, en esta red que se armó, quienes estaban más, más en riesgo o más vulnerables o quienes podían “pasar desapercibidos o desapercibidos.

Eso también, porque los personajes pasan desapercibidos porque como son intendencia, entonces ellos no son sospechosos de haberse llevado a la criatura del laboratorio. Aprovechando precisamente esa situación de cómo ven las personas en una sociedad. Ellas son de intendencia, no se toman en cuenta, no tienen la capacidad de cometer semejante acto.

Y de esto se aprovechan los personajes precisamente. Ahí es al revés. Ahí es aprovechar la manera en que subestiman a estos personajes para poder lograr sacar a la criatura del laboratorio.

Eso es eso también hacen eso, no utilizan los propios prejuicios de los demás en contra de las personas.

Justo ahorita con esto digo, no sé, me estoy yendo como a otro contexto y tal, ¿no? Como pero recuerdo justamente todo este movimiento de los noventas en el que sureste mexicano con el EZLN. Cuando justamente se empezaron a agrupar, me tocó ver un documental, no me acuerdo cómo se llamaba, pero un poco la narración que hacían era como pues si veíamos que los indígenas andaban muy movidos, pero pues son indígenas.

Como, como, como justamente esta noción pues, ¿no? Como de que justamente vas evocando, ¿no? Como de ver “a las personas como tú que, tú de que eres capaz, ¿no?

Y pues ahí se gestan revoluciones, ¿no? Que al final justamente eso es lo que pues hacemos las personas, ¿no? Cuando estamos en alguna situación de exclusión, al mar, que en la periferia, construimos otros espacios, encontramos otras maneras, ¿no?

Como de festejar, de arroparnos, de agruparnos, de de pues de seguir viviendo, ¿no? O de sobrevivir, ¿no? Al margen de, pues, el espacio institucional o o.

Sí, la norma, ¿no?

Claro. Sí, sí, sí.

A mí la reflexión es que siempre me ha gelado estas conversaciones es que me como que es me sigue costando. Entender que en realidad he sido más parte del problema que de la solución, ¿sabes? Sobre todo por una parte como form de formación.

Entiendo que a lo mejor quizás para años recientes lo cuestionaba de lo que quieras, pero en realidad sí creo que traigo más años en antecedentes de formar lo con la norma o lo básico, ¿sabes? Y hasta ahorita como que repente digo es que es una posura muy tonta mi parte. Es decir, ay, me he dado cuenta, ¿sabes?

Como en realidad es que en realidad si “no se conversaba, si no te, no es que te desafíen, pero si no te te pones como un personaje, o sea, como parte pues de quien puede provocarlo y lo sigues percibiendo como los otros que hacen daño, ¿sabes? Los otros que nosotros también lo hacemos. Sigue haciendo los comentarios, sigue habiendo grupos, sigue habiendo...

y lo veo a mi alrededor. O sea, no sé, es como que... Al final veo el sistema tan grande todavía, con la tendencia hacia la otra, hacia la otra parte, que digo es que es...

generalmente es muy cabrón. Es muy difícil hacer, o sea, hacer entender, o sea, que esa reflexión llegue si el otro persona que sigue teniendo el poder.

¿Sabes?

O sea, es bien complicado.

O sea, ahí funciona muy bien la autoconciencia, ¿no? Este darte cuenta de tu papel, de tu lugar, de tu espacio, de tus capacidades y tus limitaciones para poder entender realmente no solamente tu valor, sino tu capacidad de cambiar las cosas. No hay veces que es bien difícil ver eso, porque si estás e interiorizas, interiorizas mucho si eres, por ejemplo, mesero, el hecho de ser mesero, ¿no?

O sea, primero es mesero y “todo se filtra a través de ese trabajo que a los ojos de otro grupo de personas serían un poquito indignante, ¿no? Pues es que es un mesero. O sea, o a mí te presento a mi novio, ay, que es mesero, ¿no?

Entonces eso mismo lo interiorizamos demasiado y no y no vemos la totalidad de nosotros mismos, de nuestra capacidad de que íbamos a una trayectoria, ¿no? Ahora somos meseros y tal vez después vamos a hacer otra cosa, ¿no? O sea, o a través de seguir siendo mesero, vamos a seguir creciendo como personas.

No tiene, no hay una relación en lo que eres tú y el trabajo que tienes, ¿no? O sea, es un trabajo, es un trabajo. Es muchos.

Se dice mucho esto, pero en realidad no realmente no le interroguizamos. Como estoy diciendo, no. O sea, este la calidad de las personas, estos personajes de la película, la calidad de las personas, no tiene nada que ver si son de intendencia o si es el jefe.

Todas son personas y todas son un universo diferente de sentir y pensar es no. Entonces eso es eso es. Yo creo que parte de lo que estás “narrando no un poco.

O sea, mi conflicto, insisto, es que es más como el tema de que se o sea, en la película puede simpatizar como en el otro, o sea, en esta reflexión que comentas, pero en el hecho, o sea, en la realidad la tendencia sigue para el otro lado. Sí, y por eso lo comentaba un poquito al final de de qué es lo que pasa. O sea, bueno, al final qué pasa en la película, sabes, porque parecería que en el hecho podríamos o sea, todo mundo podría seguir haciendo lo mismo.

Y ya, o sea, la película se puede entender como que no pasó nada.

Ah, ah, ah, ya te entendí.

Y esa es la parte que es como es que eso sí sucede.

No, y ese es el drama de la vida de todas las personas, ¿no? O sea, tú te bañas y te peinas y todo y vas a tu trabajo, pero nadie sabe que te peleaste con tu esposa, que tu gato se hizo un popo en la cama. No sé, mil pequeñas y grandes tragedias que nos pasan y quedan invisibilizadas, ¿no?

Es como que todo normal, todo muy bien “Sucede una tragedia, un rescate, una chica se fue con un hombre pez a vivir no sé dónde, pero pues ya faltó su trabajo, la quitaste la lista, no pasó nada y la vida continúa. Pero yo creo que también es parte, ¿no?

O sea, porque no quedarse estacionado es parte de un proceso sano de vida, ¿no? O sea, evolucionar, crecer y resignificar el pasado y seguir avanzando, ¿no? No sé qué piensen ustedes.

Ay, pues muy fuerte, muy complejo todo esto de las intersecciones, ¿no? Porque me parece que mucho de lo que estamos evocando aquí también tiene que ver con... O sea, digo, como...

como esta confrontación a la aceptación de... de que justamente... O sea, todo está sucediendo al mismo tiempo, pues.

O sea, podemos observar y ser empáticos y cuestionarnos. Pero a la vez vamos a oprimir a alguien. Pero en algún momento en el que usemos el transporte público alguien más nos va a ver diferente y nos va a oprimir.

O sea, como... como pon... darnos cuenta como de este juego.

No es un juego, no, porque es algo muy terrible, no. De cómo oprimimos y somos oprimidos. Invisibilizamos, no.

Y nos invisibilizan “, no. Y entonces ahí viene el tema, no. O sea, como en este juego, en este ir y venir.

O sea, que pues que queda, no. Como que nos hace agruparnos o que sí vale la pena, no. Como...

O quién eres tú como individuo. Hay una confusión. Yo creo que también estamos indirectamente visibilizando eso, no.

Estamos viendo que puede haber una confusión o puede haber tal vez un, uno, una, una... Quitarte de tu propio centro, no. Al tratar de entender tu papel en los diferentes espacios de tu vida, no.

En tu casa, en el trabajo y todo eso. Y tienes que apartarte a cada espacio. Y al último, quién eres tú, qué quieres tú, qué necesitas, te pierdes, no.

Te puedes perder en esa juego como dices tú. De hecho, a mí se me hace correcto juego porque es......juego implica que tienes que conocer las reglas, no. Y tienes que conocer las reglas en tu casa, en el trabajo y todo eso.

Y quieres jugar a ese juego, quieres estar en el trabajo, pues tienes que seguir esas reglas, no. Y en esa plasticidad, aparte, también puede haber así como una pérdida de sentido de “vida, no. O sea, quién soy yo, el que está en el trabajo, el que está en la casa, el que está...

O sea, es... sí es complicado a veces, no.

Sí. Sí. Y que me parece también que esto, o sea, evoca como pues la performance que hacemos todas las personas.

Luego, a mí me da mucho sentido y puede sonar ahí como curioso, pero cuando lo he hablado da sentido. O sea, de... como de esta onda de...

Hablando o enfocándonos en el género, como en el tema del travestismo. O sea, las personas somos travestis de una u otra forma, pues no. Como nos travestimos de manera distinta.

¿Qué teoría?

Pues es que según en donde yo esté, según a donde yo vaya, pues me voy a vestir diferente. Voy a actuar diferente. Como incluso hablando de esto, de las amenazas, ¿no?

Lo que vamos conversando. O sea, pues uno hasta se sienta distinto, ¿no? Pensando en esta masculinidad, ¿no?

Como pues no. Yo me siento bien y los hombros los hago así como a los lados, ¿no?

Como asumir una postura más...

Y ya me salgo de ese lugar y ya no me vuelvo a sentar “de esa manera, ¿no? Como no siempre es consciente. Pero hay ahí como pues este juego, ¿no?

Como en la performance o el travestismo, como me voy presentando, pues, ¿no?

Sí, este, sobre todo que hay veces, por ejemplo, yo lo hacía más como masking, ¿no? No encuentro significado en una situación, pero pues si toca portarse de una manera, decir ciertas palabras, dar ciertas cues o ciertas claves al grupo social, pues las das, ¿no? Pero no sabes ni qué estás haciendo o realmente no es algo que te guste mucho.

Pero como no encuentras tú realmente tu propio significado, pues te unes a los grupos haciendo este performance, ¿no? Haciendo este este masking y era lo que a mí me tocaba hacer de mucho. Casi la mayor parte de mi vida ha sido masking.

Toda mi vida ha sido así y yo siempre me siempre he dicho no, pues qué padre, ¿no? Me estoy adaptando. Este puede hablar con una persona equis borracho en la calle y puede hablar con el licenciado, no sé qué fregados.

O sea, era como mi tema de adolescente. Pero en realidad, el fondo es de que me sentía, no tenía significado, no “sabía quién era yo realmente, ni tenía yo ni sabía cuál era mi grupo, dónde, cuál era mi clica, cuál cuáles personas resonaban conmigo. Estaba perdido en ese tema de de este performance, de este travestismo, como tú lo planteas.

No sé.

Estaba tratando de incorporarlo. Sabes que lo que pasa es que tan travestí eres, Enrique. No, creo que inevitablemente es un juego que no podemos evitar.

Sabes, o sea, ese es un discurso que en realidad no estamos encontrando el lío negro. Sabes, es como no podemos ser como somos en todos los espacios. Entonces, como que lo que me rezonó de lo que comentaba, la reflexión que decías es que quizás solo lo que yo quisiera como asumir es que en este rol o en este disfraz que utilizamos, pues no terminemos por dañar tanto porque lo vamos a hacer, inevitablemente lo vamos a hacer, pero que sea lo menos posible.

Esa es donde creo que donde me llega la parte de decir no puedo evitar jugar a, pero no lo hagas tan doloroso, o sea, tan tan... No quisiera hablar descarado, pero no por el hecho de sentir, decías ahorita, que por ya pertenecer a poder “hablar a cierta línea o con cierta sección, termines por tu también pisotear a los demás. Es la parte donde creo que es la línea complicada, porque lo vas a hacer.

Inmediatamente vamos a pisotear, pero es difícil, es que es muy complicado. No lo logro encontrar así como ese puntito en decir que todo mundo pudiéramos tenerlo sin dañarlo, se me hace bien difícil. Yo no encuentro todavía este punto para decir, ah, si haces siempre esto, no vas a...

No, es muy complicado. Yo, yo en ese tema, lo que más me ha ayudado estos últimos años ha sido simplemente estar a gusto conmigo mismo. Sí, o sea, centrar, tener una autoconciencia y sí entender, verlo.

Tal vez regreso a esa analogía de decir que es como un juego, o sea, estamos jugando, ¿no? O sea, no lo tomes tan en serio. Toma las decisiones correctas.

Este según las herramientas y los pensamientos que tienes en ese momento. Esas decisiones tómalas y haz lo que creas que está bien y lo que está mal. Sigue tu moral, tus principios, todo eso.

Pero al final de cuentas, para mí, ha sido más valioso tal vez no tomarlo tan en “serio. Sí, pero un poquito más con un juego. Sobre todo cuando se trata un poquito de de adaptarte a ambiente laboral, adaptarte a grupos de personas, a la familia de tu novia, de tu esposa.

Entonces, es espacios diferentes. Entonces no más relax y no tomarlo tan en serio y hacer lo que tienes que hacer. Al final de cuentas, la idea es crear lazos, no destruirlos.

Entonces ese es más mi tema. Naturalmente, las personas que no corresponden a tu grupo se alejan y las que sí se acercan. Y las que no te entienden, se pueden ofender.

Y las que saben quién eres tú no se ofenden y saben de dónde vienes y qué clase de persona eres. Entonces, como todas esas cosas no los puedo controlar, te relajas. Por lo menos esa ha sido mi estrategia y a partir de entonces ya bajo mi ansiedad, bajo ya me siento mucho más a gusto.

No, y no, y que creo que justo esto que vamos conversando también o sea implica como el que podamos observar el entorno. Esto que evocabas, Jimmy, o sea, en el momento de, pues, a relajarte, pues, estás escuchando tu cuerpo. O sea “, como viene esta parte como de, pues, de incorporar justamente el componente emocional en la interacción.

No, o sea, me reconozco, estoy conmigo, ¿no? Como yo entonces puedo escuchar, observar y sobre todo preguntar. No, como hacer preguntas que no suelo hacer sobre cómo las personas de mi entorno están viviendo o están experimentando tal situación que creo que me resuena.

O sea, para mí ha sido como contrario y me hacen más ruido. O sea, a mí lo que me ha beneficiado últimamente, más bien es justo salir de mí para escuchar al entorno. O sea, es como que sí, inevitablemente hay una línea en la que yo entiendo que a lo mejor haya alguna línea de valores o una línea moral, pero lo que me autoregula es salir de mi, de mi, como de mi propio centro para voltear y decir, oye, está haciendo algo mal.

O sea, tener esas conversaciones y eso lo escuché de ti alguna vez, como estas conversaciones incómodas para finalmente decir, si estoy haciendo algo mal, que se me diga para corregir. Cierto, porque creo que también justo esta postura, perdón, esta postura como pasiva es lo que ha hecho que en mi “caso este termine por lastimar más. Entonces, como que al final, más bien, si me permite como esta reflexión, la única manera de poder hacerlos preguntando hoy la comunicación para revisar ese entorno, entonces será si ese comentario es el chiste, este quién sabe qué es lo que no tendría que hacer.

Lo corrigo y entonces ya me siento como más genuino entre no fallo con mi persona, pero tampoco. Aplasto o desconozco al otro.

Ah, eso. Fíjate, no te al principio de primer instante, no había entendido muy bien lo que estabas planteando, pero ya lo veo y y este y eso es lo importante. Lo que estás diciendo es la comunicación, o sea, preguntar.

Yo creo que eso es. Eso es excelente, ¿no? O sea, esa es otra cosa que viene de relajarte contigo mismo.

No, pues oye, pues no lo sabes todo. No hay espacios que no habías estado. Hay personas que no conoces.

Pregunta, no comunícate y que te gusta. ¿Quién eres? ¿Que quieres?

¿Qué está pasando o comunicar tus acciones? Hoy estoy pensando esto y esto y esto. ¿Qué piensas tú?

Ah, pues mira, yo no sabía que estabas pensando esto. Pues hay que hacer “esto y esto y esto. Pero si estamos suponiendo este como tal vez incluso creyendo que estamos basando nuestras decisiones siguiendo nuestra propia moral y principios, entonces vamos así aplastando a las personas y a las cosas porque no las estamos tomando en cuenta.

Y al último, no tenemos la oportunidad de crecimiento ni de aprendizaje porque estamos haciendo lo correcto.

Que creo que aquí el detalle es como que esa conversación, o sea, hacer esa comunicación es incomoda. O sea, sí, porque cuando te cuestiona algo que tú piensas que siempre lo has hecho en lo correcto y te dicen que no. Sí, o sea, si no estás abierto a decir a ok, pues reestructurarlo, re encuadrarlo.

Si no estás dispuesto, entonces sí terminas por dañar más al otro. Entonces siguiendo con la línea del transvestismo, tienes que en algún momento te ofrecen como el otro traje y tú tienes que decir, pues va, o sea, que te ponen la peluca, ponelo, o sea, genuinamente ubícate o trata de empatizar desde esa línea para ver si es cierto que lo logras como incorporar o al menos no lastimar, ¿sabes? Pero si no estás dispuesto a, esa es la parte “que creo que sigue dañando a otros.

Que es complicado porque habemos tantas voces que es bien complicado siempre comulgar con los mismos. O digo con lo correcto pues. Pero insisto, o sea, creo que el equilibrio aquí es que a medida que no te desconozcas, pero puedas tener como ese equilibrio, pues es lo que idealistamente podría pensar que es lo que generaría un espacio o un mundo más bonito.

No tan doloroso, creo yo.

La comunicación, ¿no? Y no sé, gata, aquí se ve muy claro incluso los diálogos que me han planteado ustedes con respecto a espacios seguros y a límites, ¿no? O sea, esa es la cosa, ¿no?

Espacios seguros. Con quién puedo preguntar, con quién puedo compartir mis pensamientos y entender perfectamente a través del autoconocimiento dónde están mis límites, ¿no? Hasta dónde soy capaz de llegar, ¿no?

Y eso sí. Si conocemos eso, yo pienso que no. A veces sí dañamos a las personas. “De hecho, eh, todo va a decir. Pero, pero para mí existe una paz interna de saber que estás siguiendo tus principios y tu moral y estás estableciendo tus límites, ¿no? O sea, no.

Realmente como individuos no podemos hacer otra cosa, nada más que comunicar, preguntar, tratar de dialogar y entender hasta dónde vamos a llegar. O sea, si nos vamos a poner pestañas, medias o nada más, nos pintamos las uñas en el tema del travesti, ¿no? Este es eso solamente nosotros lo podemos decidir, ¿no?

¿Y lo que piensen los demás o no? Pues lo siento. O sea, obviamente no lo dices, ¿verdad?

¿Pero es que tiene que ser así porque si no este estás acompañando el sufrimiento y la disonancia de otra persona y lo interiorizas tú y qué haces con eso? ¿Qué haces? O sea, no puedes cambiar, no podemos cambiar.

O sea, nosotros ya tenemos nuestra, nuestros propios pilares de nuestra vida y no nos podemos cambiar eso.

Yo desafié a eso. O sea, creo que en realidad siempre cambian, pero. Pero.

O sea, tienes que incluir como insisto, no perderte tanto, pero sí. Pues el cambio es inevitable, ¿sabes? O sea, tenemos que “lo o sea, lo vamos a ir incorporando.

Sigue entiendo que en cierta línea y no es que nos transformemos completamente, pero de hecho creo que si no cambiamos. Terminamos por lo que pasa en el sistema, lo que es justo lo que pasó en la película. Este personaje era pensaba que era así y justo por su no cambio se termina desmoronando.

Si hubiera estado en mi cabeza, eh, solo ves como rigidez. Si creo que si no estás dispuesto a el cambio, va a ser el sistema te va a votar.

Sí, y ahí yo creo que eso viene a partir de la comunicación precisamente. ¿No? Fíjate que hace poco había escuchado.

Estuvimos escuchando Monserratillo. Bueno, no me acuerdo exactamente de cómo al al escuchar a las personas nos ponemos vulnerables y muchas veces no escuchamos porque si escuchamos tenemos que considerar realmente lo que otra persona nos está diciendo. Y eso es escuchar.

Y sabes que es expones el tema de que el tu cambio está en la mesa, está en juego cuando escuchas realmente. Entonces por eso.

Y es que justo ahorita lo que lo que pensaba con esto como evocando experiencias, o sea, creo que “tal cual como un poco retomó lo que estás diciendo ahorita, Jimmy, no sea como la clave de la comunicación tiene que ver con la escucha y muchas veces no nos conviene escuchar sin evocar una situación particular en mi experiencia. Pues, profesional y debida, pues, la onda ahí de la mirada de las violencias, ¿no? Como es algo que, eh, pues, observo, ¿no?

Y en muchas ocasiones, muy en el ámbito profesional, cuando tengo que colocar sobre la mesa, aquí es violencia o aquí hay violencia, esto se llama violencia, generalmente. Como... Y esto es algo que me ha dicho gente en diferentes lugares, en diferentes ciudades.

La respuesta es sí, pero en todos lados hay violencia. Y lo que yo escucho ahí es a mí también me han violentado y yo he aguantado barra. Dime otro argumento que sí quiera escuchar porque esto no lo quiero escuchar.

Y eso se dice más bien fuerte porque qué haces con alguien que no quiere hablar acerca de la violencia, que no se quiere vulnerar, que no quiere aceptar que le violentaron o que le violentan, ¿no?

Y...

Y pues eso no. O sea, por eso el tema ahí de...

Sí “, las...

Como lo que esconde la comunicación. Hay que escuchar realmente.

La escucha implica poner en la mesa la posibilidad de que tú cambies tu opinión y tus ideas. Eso ha sido por lo menos para mí. Este ha sido fuerte porque...

Porque... Tienes que entender que muchas veces esa crítica y ese comentario viene de él, de ese espacio, ese duro, de alguien que te quiere, de alguien que quiere que seas mejor persona, ¿no? Y obviamente pues en un ambiente de terapia, en un ambiente de pareja, se espera que lo ideal sea que, oye, lo que te estoy diciendo es porque te quiero, ¿no?

Y esa resistencia al cambio es por eso, ¿no? Por experiencias pasadas, ¿no? Igual yo sí me planteo el tema de la violencia.

Yo tengo violencia para entrar para arriba en mi vida, ¿no? Tanto verbal como física y todo eso. Y yo podría tomarlo como una excusa para no escuchar, ¿no?

¿Sabes qué? Yo ese tema, yo diría lo mismo. De hecho, ahorita que lo estabas comentando, yo empato mucho con eso, con esa furia, con ese deseo de para mí no más hablar de violencia porque yo soy el meramente.

Entonces “, este sí es una situación. Pues sí, sí está muy interesante, pero yo creo que la clave es esa, ¿no? La clave es mantener comunicación abierta.

Y al escuchar, no solamente es, fíjate, yo estaba planteando hablar de lo que tú deseas y las acciones que vas a tomar, pero escuchar también está el elemento de escuchar. Y escuchar implica poner en la mesa la posibilidad de que a través de esa escuchar se genere un cambio en ti. Decir, ¿sabes qué?

Tienes razón, lo voy a considerar, déjame pensarlo. Ese es el diálogo correcto en una escucha, a pesar de que tal vez creamos en un inicio que esa idea que nos está planteando esta persona, es contraria a nuestros principios, a lo que nosotros comimos y romper esa resistencia. Ese es el problema, muchas gracias.

Bueno, gracias por acompañarnos.

Pues sigamos escuchando.”